Blogia
EDURNE GONZALEZ IBAÑEZ

Empezando la exploración subterránea. Alcantarillas de la ciudad

Empezando la exploración subterránea. Alcantarillas de la ciudad

El centro de la ciudad de Beijing y la periferia muestran el contraste mutable de una ciudad en crecimiento y expansión. Según te alejas de los altos edificios, de la zona de la arquitectura puntera de los pasados juegos olímpicos, se transforma desde el subsuelo hasta las nubes. Las carreteras son los senderos que señalan el camino hacia la ciudad pero poco a poco van dando paso a pistas de tierra, polvo y arena. En sus márgenes tambíen se aprecian las diferencias, están las grandes urbanizaciones modernas con seguridad privada que parecen ser vergeles en el desierto y los barrios más humildes. Tambíen hay zonas desoladas y zonas en proceso de construcción de donde entran y salen camiones polvorientos sin descanso nocturno.

Beijing es una gran urbe de contrastes, por sus carreteras se ven circular desde las bicis mas viejas, con carros adosados que transportan inmensas  cantidades de objetos impredecibles hasta los coches mas ultracaros y modernos. Se funde en un mismo espacio y tiempo el dinero y la pobreza.

El alcantarillado de la ciudad muestra tambíen estas inmensas y distantes diferencias; por el centro asfaltado discurren subterráneas las cloacas mientras que en la periferia las alcantarillas son brechas en la tierra a cielo descubierto donde el agua no es transparente sino gris e infestada de objetos flotantes.

Beijing es, sin duda, una ciudad de contrates.

0 comentarios